El Perú, gracias a su diversidad geográfica y climática es un país con un fuerte potencial agrícola. En Huarochirí, la producción de vegetales se concentra principalmente en  la chirimoya, la palta y la tuna y en la altura se encuentra ganadería lechera de bovinos y caprinos. Es más de 30% de la población peruana que se dedica a la producción agrícola en el país. Pero poco viven de la transformación de sus productos.

En complemento del eje agroecológico viene la transformación de productos. Está basado sobre tres líneas que son el valor agregado del producto, la tecnificación de producción y el desarrollo de una cadena comercial sostenible. La idea es de trabajar con los productos locales, de producción orgánica, y de implementar puntos de transformación manejados por locales capacitados y finalmente crear una red de comercio local para la población local.

El Champal propone a los diferentes actores del sector la implementación de un modelo de desarrollo humano, integral y sostenible basado sobre la agricultura familiar, la agroecología, un negocio de proximidad, la autosuficiencia alimentaria, la calidad y la inocuidad, la capacitación, la cooperación intercultural, la protección del medio ambiente y la valorización del trabajo.